Cuando nace una idea de negocio y se apuesta por ella, es que se crea una empresa. Esta puede ser tu proyecto personal, es decir eres tú el que la lleve a cabo, con tu inversión y esfuerzo personal. Sin embargo quizá por el importe de inversión y por necesitar un compañero de viaje incluyes a otro socio en la creación de la empresa, que puede ser tu cónyuge, un familiar o un tercero, su participación puede ser en partes iguales o en menor proporción, todo con el objetivo de llevar a cabo esa idea de negocio.

Los primeros años como sabrás son de hacerse notar en el mercado, hacer marca y captar cartera de clientes, quizá en principio si tienes un socio ambos estén comprometidos con el proyecto hasta un determinado momento.

En la vida de la empresa puede suceder que tú tengas otro proyecto personal o profesional, que atravieses un proceso de divorcio, disputa con familiares o con tu socio y que el negocio que iniciaste con ilusión pueda correr el riesgo de venirse abajo, ya que tu presencia será echada de menos por la empresa y por tus clientes. Aquí te surgirá la siguiente pregunta ¿Qué hago, vendo mis acciones a mi socio, a un tercero, hablo con mi socio para vender la totalidad de la empresa?

Debes saber que puedes realizar cualquier alternativa de las descritas anteriormente, previamente tendrás que saber cuánto vale tus acciones o participaciones o cuánto es el valor de tu empresa.

Si quieres vender tus acciones o participaciones, una valoración de empresa te permitirá conocer una horquilla de valor de las mismas, una vez conocido el valor podrás proponer la compra de tu participación a tu socio o en su defecto a un tercero, o convencer a tu socio a vender el cien por cien de la empresa.

El informe de valoración de empresa es una herramienta de negociación, puesto que el alcance del mismo abarca diversas metodologías de valoración como el método de múltiplos comparables, transacciones recientes y descuento de flujos de caja, siendo éste último el más aceptado por la comunidad financiera, ya que recoge todas las bondades del modelo de negocio y potencial de crecimiento (business plan).

Una vez obtenido el rango de valor de tu empresa y el valor de tus acciones o participaciones, podrás iniciar un proceso de venta de las mismas, siempre teniendo en cuenta procesos ordenados y de preferencia con asesores en venta de empresas, que te permitirán acceder a la mayor cantidad de potenciales compradores.